Conmoción en San Luis: una oficial asesinó a sus hijos de 2 y 7 años, quiso suicidarse y la Policía lo impidió

Un brutal doble filicidio despertó a San Luis este martes. Fue alrededor de las 8, que la subinspectora, Marina Abigail Silva llamó a la Policía para avisar que había asesinado a sus hijos. Se comunicó a través del sistema interno de la Comisaría 34°, donde ella se desempeñaba.

Envió dos mensajes donde pidió que enviaran un móvil a su propiedad, y dijo que la puerta había quedado abierta. Hasta su vivienda, en la manzana 7 del barrio Los Frenos, acudieron los efectivos del Comando, que se encontraron con el peor escenario.

Bautista Funes de dos años y su hermana Sofía Ojeda Silva de siete, estaban sin vida. En la propiedad la mujer había dejado papeles para explicar los motivos que la llevaron a tomar esa decisión.

Los pequeños habían recibido dos disparos cada uno. Ambos estaban en su habitación. Sin embargo, ella no se encontraba en el lugar.

La Policía comenzó a buscarla y la hallaron en la zona del perilago del dique Cruz de Piedra. Su intención era quitarse la vida. La contuvieron, le quitaron el arma reglamentaria y alrededor de las 11:30 fue custodiada hasta una comisaría, donde permanece a disposición de la Justicia.

Con el correr de las horas, la vivienda donde residían los pequeños junto a su madre comenzó a llenarse de efectivos. Hasta hace un par de meses, convivía con ellos la abuela de Silva, quien falleció producto de un accidente doméstico.

Los vecinos la reconocían, pero nunca vieron algo extraño. Sólo mencionaron que los solían ver a los tres en la plaza del barrio.

Pasadas las 10 llegó la fiscal María del Valle Durán, quien permaneció por más de tres horas. Se sumaron a las tareas, integrantes de Homicidios, Investigaciones, Científica, COAR e Infantería.

Minutos más tarde, arribó Jonathan Funes, el padre de Bautista. El joven no pudo ingresar al lugar del hecho e incluso se vivieron momentos de tensión cuando sus familiares intentaron acercarse hasta la vivienda, pero fueron frenados por la Policía.

Una vez que el camión de la Morgue Judicial se llevó los cuerpos, pudo acercarse. Varios minutos pasaron, mientras Durán le explicaba lo que había sucedido o pudieron reconstruir. Después de eso, salió del sector perimetrado y desconsolado abrazó a su madre y abuela.

“Ella se hizo cargo de todo”, transmitió Funes a la prensa antes de retirarse. No quiso hablar más por pedido de la Fiscalía, que desde el momento del hecho se mantiene en silencio. El joven debía ir luego a reconocer el cuerpo de su hijo, que en enero cumpliría los tres años.

La última comunicación con Silva había sido anoche, donde ella le mencionó que hoy tenía franco y debía salir a buscar un alquiler.

La bisabuela paterna de Bautista, Nancy Rosales mencionó que en el texto que dejó la policía, hacía referencia a la situación económica que atravesaba.

El padre de Sofía, se encuentra en Buenos Aires, donde había sufrido un accidente y presenta problemas de salud.

La última información oficial, la proporcionó el ministerio de Seguridad pasadas las 14. Indicaron que Durán pidió la colaboración de una hermana de Silva para realizar los reconocimientos.

Asimismo, indicaron que la subinspectora estaba activa dentro de la Policía y no se encontraba “bajo ningún tipo de tratamiento psicológico y tampoco cursaba carpeta médica”.

El dolor por el crimen de Bautista y Sofía atravesó a sus familias y también a San Luis. La provincia sigue con conmoción los avances de la investigación y piden justicia por ellos.